Vodafone ha cambiado su política de precios al decidir que ajustará sus tarifas vinculándolas con el Índice de Precios de Consumo (IPC) promedio a partir del próximo mes de enero. Es decir, que en 2023 las tarifas cambiarán y, ante la escalada sin precedentes de la inflación, subirán.
Cadena de suministros se incrementa
En concreto, la compañía ha modificado el modelo de contrato existente con sus clientes debido al aumento del IPC y al consiguiente aumento encadenado del precio de la energía, costes, servicios y proveedores.
De esta forma, la operadora vinculará la evolución del IPC de forma automática en sus tarifas cada año “de manera predecible y completamente transparente” para sus clientes.
A implementarse en el 2023
La fórmula del IPC aplicada por la operadora europea se establecerá mediante la cifra oficial del IPC interanual, calculado desde octubre del año anterior hasta septiembre del año en curso.
Vodafone introducirá esta cláusula en los nuevos contratos esta semana y lo comunicará gradualmente a los clientes existentes durante las próximas semanas. En cualquier caso, la implementación de este nuevo modelo se producirá en el primer trimestre de 2023.
Clientes y sostenibilidad
Los clientes vulnerables desde un punto de vista financiero que tienen contratadas las tarifas sociales de la operadora no se verán afectados por el nuevo modelo.
La compañía ha explicado que esta medida persigue consolidar la sostenibilidad del negocio a largo plazo y asegurar los recursos necesarios para redes, productos y servicios.