En este momento ir al supermercado o a una tienda de ropa y pagar con bitcoin (BTC), ether (ETH) u otras criptomonedas no es posible. Sin embargo, las tarjetas Visa o Mastercard de tres startups nacionales ofrecen la opción de gastar criptomonedas de forma indirecta.
Es que si bien las transacciones no ocurren de una wallet a otra como en un intercambio de bitcoin tradicional, efectivamente una persona puede gastar sus BTC para hacer prácticamente cualquier compra de su vida cotidiana.
Está claro que usar las tarjetas prepagas no ofrece la privacidad que brinda bitcoin, pero estas tienen la ventaja de que amplían la adopción —indirecta, reiteramos— en negocios, además de que facilita el acceso al ecosistema de criptomonedas para más personas.
En Argentina, actualmente circulan tres tarjetas que permiten, con sus diferencias, aprovechar el saldo en criptomonedas. Así como años atrás lo hicieron las tarjetas de SatoshiTango y Xapo, hoy en día están las de los brókers Belo, Buenbit y Lemon. A continuación, presentaremos cómo funciona cada una y sus particularidades.
Buenbit
La primera de estas tarjetas en salir a la calle fue la de Buenbit, en agosto de 2021. En este caso, se trata de una Mastercard Internacional que ofrece un cashback (retorno) del 2% en criptomonedas luego de cada consumo. Estos «premios» por usar el plástico se dan de forma aleatoria en bitcoin (BTC), ether (ETH) y DAI (DAI).
Según afirman desde la compañía, la tarjeta de Buenbit tiene dos aspectos diferenciales para destacar. El primero es la posibilidad de crear una tarjeta virtual de forma instantánea luego de registrarse en la plataforma. Con ella se puede operar de manera inmediata y, al igual que la física, se puede configurar para débitos automáticos para pagar servicios e impuestos.
En este sentido, incluso la tarjeta física demanda un tiempo de espera muy corto para disponer de ella. Los usuarios que la soliciten pueden recibirla en un plazo de entre 3 a 5 días hábiles, según el punto del país en el que se encuentren.
Otra de sus ventajas principales tiene que ver con el uso en el exterior. En Buenbit afirman que su tarjeta es la que ofrece mejor tipo de cambio entre pesos argentinos y divisas extranjeras cuando se hace un pago en cualquier otro país donde acepten Mastercard.
La tarjeta de Buenbit no tiene costos de mantenimiento y permite hacer retiros en cajeros automáticos. En Argentina, un retiro por mes es gratuito, mientras que para los posteriores se cobra ARS 79 más IVA (impuesto al valor agregado). En el exterior, la comisión por este servicio es de USD 5 más IVA por retiro, de acuerdo con lo que se informa en el sitio web.
Para poder pagar con la tarjeta de Buenbit, el usuario debe cambiar su saldo a pesos antes de efectuar la compra. Así, por ejemplo, si alguien posee USD 15 en bitcoin en su cuenta en la app, debe hacer la venta y almacenar pesos. No se puede gastar las criptomonedas y que Buenbit haga la conversión de forma automática, aunque esta es una función que esperan añadir pronto, señalan.
Con respecto al número de usuarios, Buenbit tiene más de 600.000 registrados en Argentina. De ellos, aproximadamente el 10% utiliza la tarjeta prepaga, es decir que hay más de 60.000 plásticos en las calles argentinas.
Lemon
La segunda en salir a las pistas fue la tarjeta de Lemon, que en este caso es emitida por la procesadora de pagos Visa. La denominada Lemon Card salió oficialmente en noviembre, y ya hay más de 100.000 circulando en el país. Este es un dato que desde la compañía destacan con orgullo, aunque admiten que tal crecimiento los obligó a pensar en soluciones de escalabilidad para los obstáculos que van surgiendo.
Con respecto a la cantidad de usuarios totales, tanto los que ya tienen la tarjeta como aquellos que la solicitaron, en Lemon afirman estar «cerca de un hito», aunque no pueden dar más precisiones por el momento. La empresa ha confirmado hace días su desembarco en Brasil, que primero será con una versión beta con un límite de 10.000 usuarios. Por lo tanto, su base de usuarios en la región seguramente se incrementará.
Uno de los cofundadores de Lemon, Marcelo Cavazzoli, remarcó la posibilidad de convertir automáticamente el saldo en criptomonedas a pesos. Es decir, el usuario no debe hacer el intercambio antes de pagar, sino que basta con seleccionar qué criptoactivo quiere gastar antes de hacer un pago. Esta es precisamente la mayor ventaja que sus desarrolladores destacan, sobre todo para usuarios avanzados.
Además, aseguran que el cashback fijo del 2% en BTC permite una primera relación con el ecosistema de forma segura y sin inversiones grandes, lo que es bueno para los principiantes.
A diferencia de las dos de la competencia, la tarjeta de Lemon no tiene interoperabilidad con cajeros automáticos —aunque algunos permiten retiros, aclaran—, pero sí abala la interacción con «todo el sistema financiero, tanto fintechs como wallets bancarias».
De acuerdo con datos brindados por directivos de Lemon, se realiza 1 transacción por segundo usando esta app. Esto incluye tanto la tarjeta física como el envío directo con el LemonTag de cada usuario.
Belo
Belo, en tanto, también ofrece una tarjeta Mastercard. Es la más «joven» de las tres, ya que fue presentada en febrero de 2022 con un evento en la ciudad de Buenos Aires.
Como comentó a este medio Manuel Beaudroit, CEO de Belo, el punto fuerte del servicio de este bróker es que, aparte de la tarjeta física, permite la creación de hasta 10 tarjetas virtuales desde la aplicación. De este modo, se puede por ejemplo «hacer pruebas de comercios en línea sin riesgos, porque se puede dar de baja antes de que te cobren» o también usar una tarjeta «para cada billetera digital».
Otro rasgo peculiar de Belo es que el cashback, que se paga en cualquiera de las criptomonedas disponibles en la app, es aleatorio. El porcentaje de retorno al usuario va del 1% al 21% en BTC, ETH, USD coin (USDC), DAI, o tether (USDT). Este punto, el de la aleatoriedad, le brinda al servicio «una cuota de gamificación que a la gente le gusta», asegura Beaudroit.
Por otra parte, el gasto del saldo en criptomonedas también es una posibilidad con esta tarjeta. Incluso la aplicación también permite «crear un perfil de pago para seleccionar qué moneda gastar y en qué orden».
La tarjeta de Belo permite retirar dinero en cajeros automáticos y se toma como tarjeta de crédito por los procesadores. Para retirar en cajeros, sin embargo, se cobra una comisión del 2,5% del retiro más el IVA.
Las tarjetas de bitcoin en Argentina son similares, pero distintas
Luego de analizar en detalle qué particularidades presenta cada una de las tarjetas para gastar bitcoin y otras criptomonedas en Argentina, se puede decir que todas se parecen, pero cada una se destaca en algo. Sea el cashback, la tarjeta digital o la posibilidad de gastar criptomonedas de forma directa, todas tienen un sello característico que las hace sobresalir.
Incluso se podría decir, como detalle final, que contribuyen a la autoestima de quien la porta. Es que seguramente todos los bitcoiners y fanáticos de las criptomonedas en el país se sentirán orgullosos al responder de manera afirmativa a la pregunta común en los negocios: «¿Esta es la tarjeta que funciona con criptomonedas?».