Los países de la Unión Europea adoptaron formalmente el plan de emergencia del bloque para frenar el uso del gas, en un intento por ahorrar combustible para un invierno de suministros rusos inciertos, a pesar de que Polonia y Hungría se oponen a la ley final.
Especulación inició la medida
Los países de la UE alcanzaron la semana pasada un acuerdo para reducir su demanda de gas, con el fin de intentar llenar los depósitos de gas y prepararse para un posible corte total de Rusia.
Detalles del acuerdo
El acuerdo pide a todos los países de la UE que reduzcan voluntariamente el consumo de gas en un 15% este invierno, y podría hacer que los recortes fueran obligatorios en caso de emergencia de suministro, aunque incluye numerosas excepciones para algunos países e industrias.
Los países de la UE aprobaron formalmente el viernes la ley que pondrá en marcha este acuerdo. Todos los países, excepto Hungría y Polonia, aprobaron la ley, según un documento publicado por la República Checa, que actualmente preside las negociaciones de los países de la UE.
Situación del gas
Tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, suministraba el 40% del gas de la UE. Desde entonces, Moscú ha recortado los flujos de gas hacia Europa, lo que ha dificultado que los Estados de la UE llenen sus reservas de cara al invierno y ha llevado a muchos de ellos a comprar combustible no procedente de Rusia y a tomar medidas para limitar su demanda de gas.
Oposición a la medida de la UE
Hungría, que está en conversaciones para comprar más gas a Rusia, fue el único país que se opuso al acuerdo la semana pasada y cuestionó la legalidad de las normas de la UE que afectan a la combinación energética nacional o a la seguridad energética de un país.
Polonia también se opuso a la ley final, a pesar de haber apoyado el acuerdo la semana pasada. Polonia calificó de “defectuosa” la base jurídica de la ley y dijo que las decisiones que afectan a la combinación energética de los Estados miembros deben adoptarse con la aprobación unánime de todos los países.
Su oposición no desbarató el plan, que necesitaba el apoyo de una mayoría reforzada de 15 países para convertirse en ley.
Más injerencia de la Unión Europea
La Comisión Europea también está “evaluando urgentemente” la posibilidad de introducir topes en el precio del gas, dijo en un comunicado, sin detallar la forma que tomaría dicho tope.