Operar en el mercado bursátil requiere que avancemos con el cinturón de seguridad puesto, para eso existen los Stop Loss (SL), veamos algunos de ellos:
Stop Loss Estándar
Es el más tradicional de todos. El inversor fija un cierre que no podrá ser modificado más que por él mismo. Es necesario que se opere en un precio determinado, sobre el que se ejecuta, solamente si alcanza ese nivel. No obstante, el precio se puede disparar por el mismo flujo del mercado, esta situación se conoce como deslizamiento.
¿Qué es exactamente esto? Puedes haber fijado el SL en 8.90 USD para una acción de 9 USD, pero si su precio desciende a 8.80 USD, el bróker operará con esta última cotización y ya no sobre lo marcado por el SL.
Stop Loss Garantizado
El SL garantizado funciona parecido al SL estándar. La diferencia estriba en que este no se supedita al deslizamiento, como sí lo hace el stop estándar. Su ejecución procede solamente con el precio fijado, que el bróker custodia. Será este último el que se hará cargo de los riesgos, velando por la exactitud de los precios.