Los Smart Contracts o contratos inteligentes son acuerdos, entre dos o más partes, que se resuelven de forma autónoma sin la necesidad de que nada o nadie actúe. Es decir, un contrato tradicional es un acuerdo que requiere de la intervención de alguna de las partes o de un tercero para resolverse una vez que se han dado las condiciones especificadas en el mismo. Por el contrario, en el caso de los Smart Contracts, el propio contrato inteligente ejecuta el acuerdo de forma automática.
Este tipo de contratos son programas informáticos que realiza una serie de tareas según unas instrucciones introducidas previamente.
Los Smart Contracts basados en Ethereum u otra criptomoneda han conseguido conectar un código programado con activos reales. De esa forma, pueden distribuir fondos cuando se den unas condiciones programadas previamente.
Antecedentes a los Smart Contracts
En Internet frecuentemente se recurren a terceros para formalizar acuerdos, pues en un entorno anónimo y globalizado se vuelve imprescindibles los sistemas que otorgan seguridad en los acuerdos.
Por ejemplo, cuando alguien quiere comprar una camiseta por Internet, normalmente recurre a uno o varios sistemas que le proporcionen un ambiente seguro para realizar la transacción. Alguno de ellos puede ser Ebay, Amazon o Wallapop, donde los vendedores gozan de un capital social que proporciona seguridad a los compradores.
Además de las plataformas mencionadas. También se suele recurrir a intermediarios que retienen el dinero (Paypal por ejemplo) hasta que se formaliza el acuerdo. Entonces se ofrece seguridad en las transacciones y, en determinadas ocasiones, se hacen cargo de las perdidas en caso de que el comprador incumpla.
Por tanto, el mundo globalizado e inseguro demanda de elementos auxiliares que proporcionen un entorno adecuado para facilitar los acuerdos entre personas que no se conocen. Pues de lo contrario, el comercio y los pactos serían mucho más lentos o imposibles.
Evolución de los contratos inteligentes
Voy a establecer unos pequeños ejemplos que representa la evolución a lo largo del tiempo de los acuerdos:
Contratos 1.0: Dos personas firman un contrato en papel y una vez que se dan las condiciones resuelven el contrato.
Contratos 2.0: Dos personas que no se conocen realizan un acuerdo a través de Internet con ayuda de una plataforma que les proporciona un ambiente seguro. Ej: una compra en Amazon.
Contratos 3.0: Dos personas que no se conocen, sin la ayuda de ningún tercero, firman un Smart Contrat y, una vez que se dan las condiciones pactadas, el contrato se resuelve lo pactado de forma autónoma y automática. Por ejemplo, este tipo de contrato puede ser empleado para comprar bitcoins y otras criptomonedas.
Pros y Contras de los Smart Contracts
En el caldo de cultivo que es Internet han aparecido los contratos inteligentes para dar solución a la falta de libertad, anonimato y, en muchos casos, falta de rapidez que otorgan la mayoría de sistemas actuales.
Ventajas de los Smart Contracts
- Rapidez a la hora de resolver el acuerdo. Una vez que se alcanzan las condiciones pactadas, el contrato se ejecuta de forma automática.
- No admite interpretaciones. Uno de los grandes problemas que afectaban principalmente a los contratos 1.0 eran las interpretaciones. En el caso de los Smart Contracts, las condiciones deben de ser irremediablemente claras y concisas.
- Son anónimos. Dos personas pueden formalizar un acuerdo sin que se entere otra tercera, pues el contrato es un programa que ejecuta lo que han acordado ambas partes.
- Son muy seguros. La tecnología blockchain de bitcoin o la de otros proyectos como Ethereum, Ripple, etc. Permiten registrar los acuerdos de forma inalterable y protegidos por una amplia comunidad que los respalda.
Desventajas de los Smart Contracts
- Es una tecnología nueva que no goza de total confianza entre los usuarios.
- La mayoría de contratos inteligentes son bastante difíciles de programar y, al tratarse de algo nuevo, no abundan los expertos en programación.
- Un error en la programación del contrato puede crear una fisura a través de la cual puedan robarse los fondos depositados en el contrato.
- No están plenamente reconocidos por todas las instituciones y organismos y, por tanto, puede que no sea autorizado su uso para ciertos trámites gubernamentales.
Los Smart Contrats basados en criptomonedas
Los contratos inteligentes suelen estar creados sobre la base de una blockchain y Ethereum suele ser la más empleada a la hora de desplegar Smart Contracts.
Para crear un Token hay que desarrollar un contrato inteligente donde, entre otras cosas, se podrá configurar la emisión de fichas, el nombre, el símbolo, la distribución inicial y todo aquello que se desee configurar. Por el contrario, para crear una criptomoneda no se hace un contrato inteligente, pues tiene su propia blockchain y no se basa en otra moneda. Una solución la encuentras creando un Token ERC20 basado en Ethereum.
Hacer un crowdfunding: Es una especie de financiación colectiva. Normalmente cuando una empresa o particular quiere lanzar un Token con algún propósito determinado, suele realizar un crowdfunding previo para financiar el desarrollo de la aplicación y el token. Normalmente los contratos de crowdfunding basados en Ethereum suelen contemplar la distribución automática del token a las direcciones Ethereum que han aportado capital al proyecto. Es decir, si una empresa que quiere financiarse y hace una Oferta Inicial de Financiación de 1000 tokens por cada ether. Entonces, yo aporto 1 ETH a la dirección de financiación, cuando el contrato se resuelva me enviará 1000 tokens a mi dirección de forma automática.
Juegos basados en blockchain: Hay algunos juegos que recientemente han aparecido y su funcionamiento está basado en contratos inteligentes. Uno de los más conocidos es Cryptokitties, donde los jugadores pueden comprar, recolectar, criar y vender gatos virtuales. Todos los gatos son diferentes y cuanto más raros son, más caros suelen valer.
Otros usos: Por norma general, cualquier contrato que contemple un intercambio de capital entre dos o más personas puede ser desarrollado en blockchain. Hay una página bastante conocida que se llama EtherScripter y permite crear contratos de forma más gráfica. Algunos de los contratos que ofrece son los siguientes: póliza de seguro, contratos matrimoniales, últimas voluntades, compra-venta de artículos y otras muchas cosas.
Smart Contracts una herramienta para el futuro
Si las criptomonedas son una tecnología nueva, los contratos inteligentes basados en criptomonedas lo son aún más. Por tanto, ofrecen muchas posibilidades y dan solución a muchos de los problemas actuales de Internet, pero de momento son algo complejos de programar y sus usos no están muy generalizados.
Aun así, cada vez hay más plataformas que los usan y más gente que se lanza a desplegar sus propios contratos inteligentes desde sus monederos para criptomonedas, para formalizar acuerdos o simplemente lanzar su propio Token.