El desplome que ha sufrido el precio de toncoin (TON) tras el arresto de su cocreador, Pável Durov, pone de manifiesto uno de los peligros que existen para las criptomonedas: el vínculo con su fundador.

A pesar de que los hermanos Pável y Nikolai Durov ya no tienen relación oficial con TON (y el arresto de Pável no fue por nada vinculado con Toncoin sino por sus actividades como director de Telegram), la mera asociación de su nombre con la criptomoneda ha sido suficiente para que los recientes problemas legales que enfrenta afecten directamente la cotización de la moneda.

En el siguiente gráfico, provisto por TradingView, se observa cómo se ha comportado el precio de TON tras darse a conocer la noticia de arresto de Pável:

Este episodio es un recordatorio contundente de los peligros inherentes a cualquier criptomoneda que tenga un fundador vivo e identificado. Esto aplica, incluso, a las criptomonedas que dependen de alguna empresa, organización o fundación que promueve su desarrollo.

Si bien los defensores de estas criptomonedas suelen resaltar las cualidades visionarias y el liderazgo de sus creadores, la realidad es que la dependencia de ciertos individuos introduce un riesgo significativo en el ecosistema.

Así, los inversionistas pueden encontrarse en una situación precaria, donde eventos externos como problemas legales pueden provocar una caída abrupta del valor de su inversión.

Un ejemplo de este riesgo es Ethereum, que, a pesar de ser una de las criptomonedas más importantes del mundo, sigue estando estrechamente vinculada a su creador, Vitalik Buterin, y a la Fundación Ethereum.

La Fundación Ethereum es la organización encargada de liderar el desarrollo y la dirección del proyecto. Pero, ¿qué sucedería si esta fundación fuera objeto de una embestida judicial? ¿Qué pasaría si las autoridades decidieran, por cualquier motivo, intervenir en sus operaciones o arrestar a sus líderes? El impacto sobre Ethereum sería innegable.

Si eso ocurriera, la red, su valor y su comunidad podrían verse gravemente afectados, no necesariamente por fallos técnicos, sino por la vulnerabilidad inherente a tener una organización centralizada detrás de ella (incluso cuando la red y su contabilidad sí está descentralizada y distribuida en miles de nodos)

Un caso similar ocurrió con Ripple y su criptomoneda XRP. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) presentó una demanda contra Ripple Labs y sus ejecutivos, acusándolos de presuntamente realizar una oferta de valores no registrada. Este proceso legal tuvo impactos significativos en el precio y en la confianza del mercado en la criptomoneda.

La razón de esto es clara: al tener una entidad identificable y centralizada detrás, Ripple y XRP se han convertido en un blanco fácil para las autoridades reguladoras. Los inversionistas que tenían sus fondos en XRP han visto cómo su valor fluctuaba dramáticamente, no por fallos en la tecnología subyacente, sino por la presión legal sobre los fundadores y la organización central.

Vale aclarar, por supuesto, que esto no se trata de una regla infalible ni intenta provocar pánico entre inversionistas. TON podría, quizás, seguir siendo un proyecto exitoso incluso si Pável Durov permaneciera en prisión durante muchos años. Y, quizás, Ethereum continuaría captando usuarios incluso si Buterin se viera obligado a dar un paso al costado. Bitcoin SV, por ejemplo, no se vio afectada cuando se sentenció que Craig Wright no es Satoshi Nakamoto. Pero no puede negarse que hay un elevado riesgo si una criptomoneda está altamente vinculada con una persona u organización.

¿Quién es Satoshi Nakamoto? Mejor no saberlo

Todo lo descrito hasta aquí contrasta en gran manera con bitcoin (BTC), cuya creación está envuelta en un halo de misterio.

El fundador de Bitcoin, conocido bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto, desapareció de la escena pública en 2010, dejando atrás una red verdaderamente descentralizada.

Esta ausencia de un líder identificable ha sido una de las mayores fortalezas de Bitcoin. Al no haber una figura central que pueda ser presionada, controlada o arrestada, Bitcoin ha podido resistir los embates de gobiernos, reguladores y actores malintencionados, manteniendo su posición como la moneda digital más segura y resistente.

Volviendo a TON, criptomoneda de la que se ha hablado mucho estos últimos días, ha quedado en evidencia cómo la dominancia de una figura de liderazgo puede ser la perdición de una criptomoneda.

Pável Durov, el genio detrás de Telegram, es sin duda una figura influyente y respetada en el mundo de la tecnología, y un defensor de la libertad de expresión. Sin embargo, esa misma influencia es un arma de doble filo. Cuando un individuo es (aún sin quererlo) el rostro asociado a un proyecto, cualquier problema que enfrente, por justo o injusto que sea, afecta directamente la percepción y el valor de ese proyecto en el mercado.

Bitcoin, en cambio, es inmune a este tipo de vulnerabilidades. ¿Qué tal si Satoshi Nakamoto fue o es un mafioso, un narcotraficante, un pedófilo, o la mismísima reencarnación de Adolf Hitler? Es irrelevante, pues probablemente nunca conozcamos su identidad.

La ausencia de un líder identificable significa que no hay una única persona a la que apuntar o atacar. No hay una oficina que cerrar, ni un servidor centralizado que apagar. Bitcoin es la personificación del concepto de descentralización.

Por lo tanto, todo inversionista debería recordar esta máxima: si su criptomoneda favorita tiene un fundador identificado, su dinero está en peligro.

El futuro de esas monedas puede ser incierto y su valor puede fluctuar abruptamente según las vicisitudes de aquellos en quienes se ha depositado la confianza. En un ecosistema que se supone que promueve la independencia y la descentralización, la dependencia de un líder carismático o una organización centralizada es una contradicción peligrosa.

Aquellos que buscan seguridad financiera harían bien en tener en cuenta esta lección: cuando no hay una cabeza visible, no hay un blanco fácil, y en ese anonimato radica una de las mayores fortalezas de Bitcoin.

Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.

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