Las criptomonedas son cada día invaden mas y mas el mercado financiero y también la tecnología. Desde la primera hace mas de una década, hasta las miles que sea han creado hasta ahora. Y las empresas han optado con el uso de las criptomonedas como una manera de retribución flexible para sus empleados.
Estás acostumbrado a la fórmula habitual que se viene repitiendo prácticamente desde que se inventó el trabajo. Tú cumples con las tareas que te han encargado tus jefes, echas las horas correspondientes según tu contrato. Y a cambio, a final de mes te llega una nómina con la cantidad de dinero que se haya negociado.
Así es como ha funcionado siempre, así es como casi todo el mundo entiende que debe ser una relación laboral entre empresas y empleados. Pero ¿y si te dijéramos que hay más alternativas? ¿Y si te contáramos que existen otras fórmulas para pagar el sueldo que van más allá de un ingreso en la cuenta del banco?
El concepto de retribución flexible
En realidad, la idea de la retribución flexible es tan sencilla como fácil de explicar. De forma resumida, consiste simplemente en pagarle al trabajador una parte de su sueldo no directamente a través de la nómina, sino mediante otro tipo de contraprestaciones.
Estos son algunos ejemplos de bonificaciones posibles:
- Comida: en forma de servicios de restaurante, o suministros alimenticios para el hogar.
- Transporte: Ya público o privado.
- Guardería para sus hijos.
- Seguro privado de salud.
- Formación: cursos, clases de idiomas, etcétera.
- Libertad de elección: El trabajador puede decidir qué parte de su salario quiere destinar a este tipo de productos en función de sus necesidades, con lo que tiene la posibilidad de organizarse de forma que mejore su poder adquisitivo.
- Carácter voluntario: No es necesario adherirse al plan de retribución flexible, sino que cada uno escoge hasta qué punto le interesa o no.
- Doble ahorro: Como hasta el 30% del salario que se destina a retribución flexible queda exento de IRPF, se descuenta del salario bruto de cara al pago de impuestos en la declaración anual, así que la base imponible se reduce. Además, a menudo ocurre que esta reducción implica bajar de tramo en el pago de este impuesto, con lo que el ahorro es aún mayor.
- Mayor calidad de vida: Servicios de primera necesidad para el trabajador quedan automáticamente cubiertos. Además, el empleado percibirá que la empresa se preocupa por él y le valora al ofrecerle estos servicios.
- Mejorar el poder adquisitivo: de sus trabajadores sin que esto suponga un aumento salarial para la compañía. Como al trabajador le quedan cubiertos servicios por los que antes tenía que pagar él pero sin tener que abonar IRPF hasta el 30%, en la práctica es como una subida de sueldo… pero sin que la compañía tenga que hacer esfuerzos económicos adicionales.
- Atrae y retiene el talento: El plus de servicios que se le ofrece a los trabajadores puede ser fundamental para que el personal más cualificado y cotizado en el mercado decida quedarse.
- Conciliación laboral: Los servicios ofrecidos, tales como la guardería o el transporte, permiten a los trabajadores disponer de más tiempo en su día a día. Esto repercute además en un mejor ambiente de trabajo.
- Empleados más motivados: Al tener mayores ventajas, los trabajadores sentirán un nivel de compromiso superior por la empresa. Esto repercutirá no solo en la felicidad de los propios empleados, sino en menos absentismo y más productividad.
- Mejor imagen de marca de la empresa: Una compañía que trata mejor a sus empleados suele estar mejor vista por el público que acaba comprando sus productos.
- Ahorro en impuestos: Tanto unos como otros pagarán menos en concepto de IRPF.
- Tarjeta corporativa anónima: Queda asociada a la empresa, que la recarga automáticamente, por lo que el usuario puede emplearla con total libertad, como si fuera efectivo.
- Facilidad de uso: Todo se gestiona cómodamente, desde cualquier sitio y a cualquier hora, por medio de la aplicación web o para dispositivos móviles.
Estarás pensando que este sistema es muy similar a los “pagos en especie” que llevan existiendo desde hace mucho tiempo, es decir, a no dar al empleado dinero, sino productos o servicios. Hay una diferencia clave: en la retribución flexible es solo una parte del sueldo la que se entrega en especie, el resto sí que va en nómina.
De esta manera, el empleado disfruta de las ventajas de ambos sistemas. Y se puede negociar al detalle qué porcentaje del sueldo se paga de cada manera, en función de lo que más convenga en cada caso.
Tampoco hay que confundir la retribución flexible con los beneficios sociales que ofrecen a veces las empresas asumiendo ellas todo su coste. Estos van aparte del sueldo, sin coste alguno para el trabajador, y los proporcionan las compañías o bien por su cuenta y riesgo, como forma de motivación para la plantilla, o bien en virtud de acuerdos sindicales y convenios colectivos.
Todos los empleados, sea cual sea su cargo, pueden acceder a un programa de retribución flexible. Es un sistema totalmente voluntario y que ha de acordarse expresamente con la empresa. El trabajador decide qué le interesa en función de los servicios que le puedan ofrecer.
Cómo utilizar criptomonedas para ofrecer retribución flexible
Las criptomonedas son una manera excelente de aplicar el sistema de la retribución flexible en una empresa. Si tu compañía paga parte de su salario utilizando criptomonedas, los trabajadores estarán en condiciones de aprovechar todos los beneficios que esta tecnología revolucionaria puede aportar en su economía doméstica.
Con el auge de las criptomonedas actualmente, su adquisición y capacidad de cotización en el mercado, es una de las opciones que mas están contemplando las empresas hoy en día. Para una retribución flexible a sus empleados, y un incentivo para seguir cumpliendo con sus labores en el crecimiento de la empresa.