Hechos clave:
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Varios bancos centrales del mundo podría reducir tasas de interés.
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El entorno macroeconómico podría ser favorable para bitcoin y las criptomonedas.
En un análisis reciente, Marc Chandler, un especialista en mercados globales con más de 25 años de experiencia y colaborador frecuente en medios financieros como CNBC y Financial Times, ha ofrecido una perspectiva detallada sobre lo que se puede esperar en los mercados financieros durante septiembre de 2024.
Según Chandler, este mes estará marcado por decisiones cruciales de los bancos centrales y por movimientos significativos en las divisas, particularmente el dólar estadounidense.
Chandler señala que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) será uno de los siete bancos centrales del G10 que probablemente recortarán las tasas de interés en septiembre. Sin embargo, advierte que no todos los bancos centrales seguirán este camino. Por ejemplo, menciona que el Banco de Inglaterra posiblemente se mantenga al margen por ahora, aunque se espera que realice al menos un recorte de tasas antes de que termine el año.
El analista también destaca la situación del dólar estadounidense, que alcanzó su punto máximo en septiembre de 2022 y ha estado fluctuando dentro de un rango de precios desde entonces. Chandler anticipa que, debido a la desaceleración de la economía estadounidense y la expectativa de recortes más agresivos en las tasas de la Fed en 2025, el índice del dólar (que mide su poder en comparación con otras monedas) podría romper su rango actual a la baja y dirigirse hacia la marca de 98,00 para finales del año. Sin embargo, subraya que los recientes datos de empleo en Estados Unidos podrían haber exagerado la desaceleración económica, lo que podría dar lugar a una recuperación técnica del dólar en el corto plazo.
En relación con los movimientos en las divisas, Chandler destaca un ajuste masivo de posiciones en los mercados de capitales desde mediados de julio hasta principios de agosto. Este ajuste se financió principalmente con la venta de yenes japoneses, francos suizos y yuanes offshore, lo que resultó en una mayor preferencia por activos de riesgo. El yen japonés, en particular, estuvo en el centro de este movimiento, y su apreciación significativa frente al dólar fue una de las principales historias del mercado en ese período. Chandler menciona que en menos de cuatro semanas, el dólar cayó casi un 12,5% frente al yen, lo que subraya la volatilidad y la complejidad de los mercados de divisas actuales.
Una de las preocupaciones que Chandler menciona en su análisis es la posibilidad de una repatriación masiva de inversiones por parte de los inversionistas institucionales japoneses, como los fondos de pensiones y las compañías de seguros. Aunque estas inversiones no están apalancadas, lo que reduce el riesgo, siempre existe la posibilidad de que un evento inesperado en Japón pueda llevar a una fuerte apreciación del yen y a una posible desestabilización de otras clases de activos. CriptoNoticias reportó a inicios de agosto que la bajada de tasas de interés en Japón y el fin del carry trade del yen repercutió negativamente en los mercados financieros de todo el mundo.
En cuanto a la situación política, Chandler también menciona que el panorama político en Japón podría cambiar significativamente en septiembre con la posible salida del primer ministro Kishida. Este cambio, aunque no se espera que altere drásticamente la política económica de Japón, podría tener implicaciones en los mercados, especialmente en lo que respecta a la moneda japonesa y la política monetaria del Banco de Japón.
Finalmente, Chandler concluye su análisis subrayando la importancia de estar preparados para un entorno de mercado desafiante en septiembre. Señala que, aunque la trayectoria cíclica del dólar parece haber terminado, la volatilidad en los mercados de divisas y la incertidumbre en torno a las decisiones de los bancos centrales seguirán siendo factores clave a tener en cuenta.
¿Cómo impactará esta situación en bitcoin y las criptomonedas?
La reducción de las tasas de interés generalmente es vista como un factor positivo para los mercados de riesgo, entre los que se suele incluir a bitcoin (BTC) y las criptomonedas.
Cuando las tasas de interés bajan, los inversionistas suelen buscar activos con mayor rendimiento que los bonos del Tesoro, lo que puede llevar a un aumento en la demanda de BTC. Además, los costos de los préstamos se reducen, facilitando que los inversionistas pidan dinero prestado para invertir en mercados más riesgosos, como el de las criptomonedas.
Sin embargo, debe recordarse que septiembre ha sido históricamente el peor mes para Bitcoin, como puede verse en el gráfico a continuación:
Aunque este patrón no es una regla inquebrantable, sí sugiere que los inversionistas deben estar preparados para afrontar posibles caídas de precio.
Este artículo fue creado usando inteligencia artificial y editado por un humano de la Redacción.
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