Una persona que decidió comprar su primer coleccionable digital solo por diversión comento: «Pagué USD 103 por un token no fungible (NFT) en OpenSea y ahora no sé qué hacer con él», . Como ella, hoy cientos de usuarios en el mundo esperan que el comercio se reponga tras desplomarse por más del 70% en el último mes.
En una publicación de businessinsider, la escritora Katie Canales cuenta que, tras pasar por un largo proceso, se convirtió en propietaria de un NFT que contenía una imagen del rostro de un cerdo en dibujo animado. Pero después de una traumática experiencia, por dificultades con la operación en OpenSea, solo se dio cuenta que aquello no había valido la pena, porque ahora, lo único que debe hacer es esperar.
«Todo lo que puedo hacer ahora es esperar a que Rave Pigs, la colección de NFT de la que forma parte mi nueva obra de arte, explote en popularidad, tanto como lo ha hecho Bored Ape Yacht Club», señaló Canales.
Sin embargo, la espera puede ser eterna, ya que el precio promedio de los tokens coleccionables ha bajado un 48% desde noviembre del año pasado; según datos de NonFungible, una plataforma especializada en el mercado de NFT.
El volumen de comercio del mercado general sufrió una reducción de más de 70% en el último mes, mientras que el volumen diario comerciado en OpenSea se redujo en un 80% después de un mes.
Todo este panorama está generando preocupaciones en la comunidad donde muchos se siguen preguntando qué hacer con sus coleccionables digitales.
La fuerte caída en el volumen de negociación y el precio promedio en poco tiempo hace que muchos dueños de NFT pierdan dinero. También se cuestionan sobre la visión a largo plazo de muchos de estos proyectos.
«No puedo creer que pagué USD 10.000 por esto»
Lo ocurrido con una colección de NFT lanzada el mes pasado describe de manera literal lo que está ocurriendo en el mercado de estos activos digitales.
Se trata de Pixelmon, una iniciativa que prometía ser una versión en NFT de Pokémon; y que hizo su debut público en los días posteriores a la invasión de Rusia a Ucrania. Y mientras los mercados bursátiles tradicionales se desplomaban, miles de compradores entusiasmados pagaron hasta 3 ethers (ETH), unos USD 10.000 en ese momento, por cada huevo monstruoso.
Con cada transacción, los usuarios generaban decenas de millones de dólares para los desarrolladores. Sin embargo, cuando los huevos eclosionaron; las criaturas toscamente dibujadas y mal animadas estaban muy lejos de las promesas que habían hecho sus desarrolladores antes del lanzamiento.
«No puedo creer que pagué USD 10.000 por esto», dijo un usuario que se convirtió en meme, como lo reportaron los medios.
Las caídas de las ventas que ha sufrido el mercado de los NFT quizás pueden ser atribuidas a la guerra entre Rusia y Ucrania;pero más allá también habría que detenerse a pensar en el daño que le están haciendo al ecosistema los proyectos engañosos como el de Pixelmon.
No todos los proyectos se muestran engañosos, algunos son bastante respetuosos con el ecosistema, sin embargo, todos sufren las consecuencias cuando la comunidad pierde interés. Eso es algo que está mostrando el índice que mide el precio medio de los 10 proyectos más populares de NFT; cuyo volumen de comercio ha caído 25% en el último mes. Desde principios de 2022, los grandes proyectos han perdido el 17% de su valor.
Mientras todo esto ocurre, las proyecciones para el 2022 son buenas; tal como lo publicó la semana pasada el equipo de NonFungible en su informe anual del 2021. En él señalan que se espera que el tamaño del mercado global de NFT gane impulso debido al creciente valor que los consumidores le están datos a los diferentes casos de usos de estos activos