Consiste en un programa malicioso que, tras instalarse sin permiso en el computador o dispositivo móvil. Cifra la mayor parte de los archivos o todo el disco duro, volviéndolo inaccesible para el usuario. A cambio de descifrar de nuevo los datos secuestrados, los hackers solicitan un rescate (pago), usualmente en criptomonedas, cuya cantidad depende de la víctima afectada.