Es una clase de tecnología que permite monitorear y grabar cada pulsación en un teclado específico, el cual puede ser tanto de móviles como de equipos de escritorio. En ocasiones, un keylogger también puede registrar clics, audio y vídeo. De esta forma, es posible averiguar desde conversaciones privadas hasta credenciales y contraseñas, si su uso no es ético. Su nombre en español es, literalmente, ‘registrador de pulsaciones de teclas’, y puede ser tanto un programa virtual como un dispositivo de hardware.