Se trata de una subida anormal e incontrolada del precio de cierto activo, de forma que ese precio se aleja bastante de su valor intrínseco. Se da cuando las personas comienzan a adquirir un activo a precios cada vez más altos, con la esperanza de que continúe subiendo de valor para poder venderlo más caro y ganar la diferencia. Tal situación llega a un punto de quiebre en algún momento con ventas masivas que ocasionan una bajada brusca en los precios (la explosión de la burbuja). Es importante tener en cuenta que los activos por sí mismos no son burbujas, sino que pueden sufrirlas en algún momento.