Las autoridades francesas detuvieron la noche del pasado sábado al fundador y director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, y esta medida ha generado un fuerte rechazo a escala global.

Durante un tiempo, la aplicación Telegram, cifrada de extremo a extremo, se comprometió a no revelar nunca la información de sus usuarios, estableciéndose así como una alternativa a las plataformas de mensajería estadounidenses, las cuales han sido criticadas por explotar comercialmente los datos personales de los usuarios.

Además, al tener su sede en los Emiratos Árabes Unidos, Telegram se ha protegido de las estrictas leyes de moderación que se han instaurado en muchos países occidentales, donde se presiona a las grandes plataformas para que eliminen contenido supuestamente ilegal. Sin embargo, su CEO ha sido arrestado y acusado de permitir que los usuarios utilicen la plataforma para difundir contenidos neonazis, pedófilos y relacionados con el terrorismo, tal como lo informó CriptoNoticias anteriormente.

En medio de las controversias, millones de mensajes en redes sociales indican que la opinión pública difiere considerablemente de las acusaciones y la acción tomada por las autoridades. Muchas personas defienden la libertad de expresión que ofrece Telegram y critican los intentos de censura que consideran injustos y desproporcionados. La situación plantea un debate complejo sobre la responsabilidad de las plataformas en la moderación del contenido y la protección de los derechos de los usuarios.

El propietario de Twitter, Elon Musk, fue de los primeros en manifestarse en desacuerdo con el arresto de Durov con una serie de mensajes en los que ha expresado que la moderación de contenido impuesta por los gobiernos a las plataformas de redes sociales, no es más que censura. También comparte memes en los que se muestra como defensor de la libertad de expresión. Y a la pregunta de ¿Por qué se arresta a Durov y no ha Mark Zuckerberg?, Elon responde: “Porque ya cedió a la presión de la censura”.

“Instagram tiene un problema masivo de explotación infantil, pero no hay arresto para Zuck, ya que censura la libertad de expresión y otorga a los gobiernos acceso trasero a los datos de los usuarios”.

Elon Musk, propietario de la red social X.

Así como Musk, miles de personas están publicando tuits con la etiqueta FreeDurov. Todos en defensa de la protección de la libertad de expresión y los derechos digitales. Entre ellos Justin Sun, fundador de la red Tron, prometió donar 1 millón de dólares en fondos para crear una Organización Autónoma Descentralizada (DAO) para liberar al CEO de Telegram.

Solidaridad global y lucha por la Libertad de Expresión

Las voces que claman por la Libertad de Expresión se multiplican por todo el espacio digital. En España, la abogada especializada en asuntos digitales Cris Carrascosa detalla lo que dice el Tribunal francés: “la justicia considera que la ausencia de moderación, de cooperación con las fuerzas del orden y las herramientas propuestas por Telegram (como numeros desechables o criptomonedas) lo hace cómplice de tráfico de estupefacientes, pedofilia o estafa”.

Desde el punto de vista de Carrascosa, “es grave que responsabilice al directivo de una plataforma, haciéndolo responsable de todos lo que pase en ella”.

Por su parte, el economista y columnista Juan Ramón Rallo explicó en su canal en YouTube por qué la Unión Europea quiere acabar con Telegram deteniendo a Pavel Durov. “Durante los últimos años la oligarquía política ha lanzado una nueva ofensiva en contra de las nuevas plataformas que amplifican nuestra Libertad de Expresión”, dijo al tiempo que expuso que recientemente el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, amenazó al propietario de X, Elon Musk, con que Bruselas vigilará posibles “riesgos” por la publicación de contenido “que incita al odio”.

De esa manera se ha vuelto a encender la vieja llama del debate sobre la censura y la libertad de expresión en internet. Es a lo que suma el exagente de la CIA, Edward Snowden, quien califica la detención de Durov como un atentado contra los derechos humanos básicos de expresión y asociación.

“Me sorprende y me entristece profundamente que Macron haya llegado al punto de tomar rehenes como medio para acceder a comunicaciones privadas. Esto no sólo degrada a Francia, sino al mundo”

Edward Snowden, activista político.

Mientras tanto, las comunidades también se movilizan bajo el lema #DigitalResistance, uniendo voces de diversos sectores que abogan por una represión de las libertades que, cualquiera sea su origen geopolítico, no debe ser tolerada.

La voz del ex candidato presidencial estadounidense, Robert F. Kennedy Jr., resuena como un llamado de alerta: la defensa de la libertad de expresión se torna más imperativa que nunca. En ese mismo sentido, el político británico Nigel Farage calificó el arresto como «preocupante», sugiriendo que cada plataforma digital enfrenta el desafío de contener a los malos actores, pero no a costa de sacrificar los derechos fundamentales. Por su parte, el político francés Florian Philippot acusó a su país de mostrar su «cara tiránica», reafirmando que este arresto no es solo un ataque a una persona, sino un ataque frontal a la libertad de expresión en su conjunto.

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