Con un aumento abrupto de los costos de la electricidad y una inflación que ya ronda más del 6%, la economía de españa no se encuentra en su mejor momento. Si aunamos el hecho de que la pandemia por COVID-19 y sus variantes aún no han desaparecido, y la guerra de Rusia contra Ucrania puede tener implicaciones en el mercado de alimentos y materias primas, la posibilidad de una crisis en tierras españolas se intensifica.
Sin embargo, no para todas las personas que habitan este país europeo esto puede ser una mala noticia. La verdad es que la industria de las criptomonedas como bitcoin podría estar, silenciosamente, esperando esta coyuntura como una oportunidad para seguir creciendo en este y otros países. Esto es lo que hemos concluido al hablar con un miembro activo de la industria bitcoiner española.
En búsqueda de ampliar sus mercados a niveles internacionales; una de las empresas de criptomonedas más exitosas de España, Bitbase, está probando suerte en países como Colombia, Brasil y Venezuela. Fue de visita en este último que pude tener una conversación con Enrique de los Reyes, representante de Bitbase, en donde discutimos sobre las claves que mueven la adopción masiva de las criptomonedas en ciertos países.
Según su perspectiva, en gran medida la adopción de bitcoin crece conforme a las necesidades financieras de los ciudadanos. Al menos así lo percibe en su experiencia como residente de España: «Todos los países han tenido su momento (para entrar al mercado de criptomonedas). España entró en el boom en el año 2018 y fue por necesidad…».
La posterior pandemia, en el 2020, aumentó la ansiedad de la población por el resguardo de sus bienes materiales. De esta manera, en un periodo de dos años se registra que más de 5 millones de españoles han adoptado a bitcoin y otras criptomonedas como medio alternativo de inversión; según cifras que maneja De los Reyes. Para ese mismo periodo, la empresa que representa (Bitbase) logró instalar 85 cajeros automáticos y oficinas en todo el país; así como tiene planes de seguir ampliándose por el territorio de esta nación europea.
La demanda de criptomonedas dentro de España resulta obvia con el manejo de estos números. Con una creciente inflación, el precio de los rubros en aumento y una depreciación del valor del euro debido a la impresión de dinero inorgánico, los españoles se ven en la necesidad de ampliar su cultura financiera para conseguir alternativas que les ayuden a sobrellevar la situación. Según De los Reyes, este es un hecho inédito en una población que se relacionaba con sus finanzas de una manera más despreocupada y estable que el latinoamericano.
«Es una población más longeva, que no se ha preocupado de su economía ni de sus finanzas, son personas que se mantienen lineales todo el tiempo. ¿Por qué? Porque su economía es lineal», expresó nuestro entrevistado. Ante la seguridad que generaba el euro en la población española, en conjunto con ser la cuarta economía de Europa, eran pocas las razones por las que los ciudadanos de este país tuviesen que buscar refugio en algo tan nuevo como bitcoin.
Pero, poco a poco el panorama cambió. «En España hemos tenido una devaluación importante con la moneda, con el euro, se ha impreso una cantidad bárbara de dinero desde el Banco Central Europeo», resaltó De los Reyes. Estos elementos se conjugarían para ir conformando una venidera crisis que arrinconaría a los españoles a dejar de pensar de forma lineal y ver a bitcoin como una opción.
Cuando estás encerrado en casa por el tema de la pandemia, o por control social, la gente no puede recurrir al banco. No puede ir a la calle, se limita la oferta de efectivo, entonces lo que hacen es meterse en la PC y buscar alternativas. Allí se introduce bitcoin.
Enrique de los Reyes, representante de Bitbase en Venezuela.
España no es el único caso que prueba la hipótesis de la crisis
Además de España, De los Reyes vio esta tendencia de la crisis como catalizador del crecimiento de las criptomonedas en su país natal: Venezuela. En este punto de la conversación, ambos coincidimos — yo también, como venezolana— que para el 2017; la peor época de la economía que vivió el país caribeño, ocurrió un boom de adopción de bitcoin y otros activos criptográficos.
Con la hiperinflación desvalorizando las finanzas de los ciudadanos; un desabastecimiento de productos básicos que generó tensiones en toda la población y un mercado cambiario altamente restrictivo, la vida del venezolano se encontraba en preocupante decadencia para ese año. No obstante, la industria de criptomonedas nacional no parecía sentir los efectos económicos, sino que más bien no paraba de crecer con nuevos mineros; usuarios y empresas aceptandola como forma de pago.
Fue un hecho: al país le estaba yendo mal, pero la adopción de bitcoin fue todo éxito para aquel entonces. Enrique de los Reyes confirma que desde aquel entonces Bitbase había tenido los ojos puestos en Venezuela; esperando la oportunidad para acoger la demanda de sus ciudadanos. El fenómeno resulta igual en distintas latitudes: ante un sistema monetario debilitado y una economía sin pronósticos alentadores; los ciudadanos buscan maneras de proteger sus ingresos y se arriesgan probando con nuevas alternativas.
España y Venezuela no son casos aislado, la crisis también ha sido favorable para bitcoin en Argentina, Nigeria y Zimbabue. Pongamos el ejemplo de Nigeria para dar más contexto: con la devaluación de su moneda nacional preocupando a los políticos y una inflación que azotaba a su población más vulnerable; el uso de bitcoin se multiplicó en el país africano hasta el punto que fue prohibida por el gobierno. La desesperación de los nigerianos por buscar alternativas financieras se veía plasmada en las búsquedas de Google; donde nunca jamás un país ha consultado tanto la palabra «bitcoin» en toda su historia.
Mientras la banca despide, los bitcoiners contratan
Es indudable que el mundo está atravesando una crisis de confianza sobre las instituciones financieras, incluso gubernamentales. Esta caída en su reputación se une, además, a los golpes que le está dando a la industria bancaria los efectos colaterales de la pandemia y el cese de las ayudas monetarias. En este sentido, no son pocos los bancos españoles que están cerrando sucursales, despidiendo personal y fusionándose para pervivir.
Economistas como Funcas Santiago Carbó señalan que para 2022 se espera que la banca aumente su exigencia con tal de sobrevivir al inestable clima económico. En este sentido, se espera que disminuya su personal y se centre en captar talento enfocado en el mercado digital. Con una guerra desarrollándose en Europa, los pronósticos son menos alentadores y se esperan que tenga un impacto en los servicios básicos que ya están aumentando de precio.
De los Reyes lleva viendo esta merma en la industria bancaria desde hace unos años atrás, pero con más fuerza desde 2021. Lo que más le preocupa, y a la vez motiva a nivel de negocio; es que este fenómeno está limitando aún más las opciones bancarias y dejando a personas fuera del sistema. Mientras algunos se verán afectados a largo plazo por los cierres de sucursales, otras personas podrán encontrar una nueva opción en las criptomonedas.
Para el representante de Bitbase resulta obvio que la industria de criptomonedas no ha parado de crecer; casi impermeable de todos los efectos de la crisis; pero su mayor competidor (la banca) no ha corrido con la misma suerte. «Hay un sector que despide, mientras otro está contratando»; señala al apuntar que empresas como Bitbase no han parado de expandirse en este periodo.
De todo esto, lo que considera más revelador es que los bancos están lentamente aceptando que las criptomonedas llegaron para quedarse y que si no se unen a esta movida quedarán obsoletos.
La banca tradicional se está adaptando a la banca tecnológica. No nosotros a ellos. Es cierto que vivimos en conjunto, pero va a llegar un momento en donde ellos si nos necesitarán a nosotros y nosotros no a ellos.
Enrique de los Reyes, representante de Bitbase en Venezuela.