El Salvador y Venezuela: Dos Realidades Opuestas en el Mundo del Bitcoin
En el ámbito de las criptomonedas, El Salvador y Venezuela presentan escenarios completamente diferentes. Mientras que El Salvador avanza con la educación y adopción de Bitcoin, Venezuela enfrenta restricciones y desafíos significativos en el sector minero.
El Salvador: Educación y Minería de Bitcoin en las Aulas
El Salvador se ha posicionado como un referente en la adopción de Bitcoin, no solo como moneda de curso legal, sino también en la educación sobre criptomonedas. En el Instituto Nacional de Usulután (INU), los estudiantes están aprendiendo a minar Bitcoin utilizando un “pool de minería individual” y su propio nodo. Este aprendizaje es parte del programa “Mi Nueva Escuela”, respaldado por el Ministerio de Educación.
Desde principios de 2024, este programa se ha integrado en el sistema educativo salvadoreño, comenzando con el proyecto Node Nation SV. A través de este proyecto, los jóvenes aprenden a codificar, configurar y operar un nodo de Lightning, así como a administrar su liquidez. El ministro de Educación, José Mauricio Pineda, ha destacado que el objetivo es desarrollar competencias y habilidades en los estudiantes relacionadas con Bitcoin.
El programa educativo incluye un bloque específico sobre minería de Bitcoin, donde los estudiantes aprenden a configurar y operar un pool minero. Uno de los estudiantes comentó: “Es interesante, nos dan buena información, el aprendizaje y la motivación, porque también aprendemos jugando. Nos dan premios por la participación y es muy bueno”.
El Salvador no solo ha adoptado Bitcoin como moneda de curso legal, sino que también ha desarrollado su propio pool de minería. La nación ha minado 470 bitcoins en una granja ubicada en la Central Geotérmica Berlín, con el respaldo total del Estado.
Venezuela: Restricciones y Retrocesos en la Minería de Bitcoin
En contraste, Venezuela, que alguna vez fue pionera en la regulación de criptomonedas, enfrenta actualmente una serie de desafíos. Los mineros en el país están siendo objeto de allanamientos y confiscación de equipos por parte del gobierno. Estas acciones están revirtiendo los avances logrados en el sector, que había convertido a Venezuela en un referente en la regulación de criptomonedas.
En 2018, Venezuela estableció la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (SUNACRIP) para supervisar el sector. En 2020, un decreto otorgó rango legal a la minería de Bitcoin, un estatus que pocos países habían alcanzado. Sin embargo, un escándalo de corrupción en 2023, que involucró al exsuperintendente Joselit Ramírez, ha complicado la situación.
La minería de Bitcoin en Venezuela se ha vuelto más compleja y ahora está prohibida. El gobierno justifica esta medida responsabilizando a los mineros por las fallas en el sistema eléctrico del país. Esta prohibición ha afectado no solo la minería, sino también actividades relacionadas como la venta de equipos y servicios técnicos.
Conclusión
El Salvador y Venezuela representan dos extremos en el manejo y adopción de Bitcoin en América Latina. Mientras El Salvador avanza con programas educativos y respaldo estatal, Venezuela enfrenta restricciones y retrocesos que complican el panorama para los mineros y el ecosistema de criptomonedas en general.