La inversión en criptomonedas sigue siendo lo que más genera interés en el mundo cripto. Su alto rendimiento, la cantidad de opciones, su facilidad para invertir y la búsqueda de los inversores de nuevos mercados genera que las criptos sean un activo perfecto para muchos.
Ahora bien, muchos argumentan que el mundo de la inversión en criptomonedas está monopolizado por los hombres, pero según un estudio hecho por el banco online N26 demostró que, en España, el 27% de las mujeres que están empezando a invertir, quieren hacerlo en criptomonedas.
Este estudio realizado por N26 trató el tema de la brecha de género en la inversión, un tema muy tratado en España en donde el movimiento feminista de ese país ha hecho criticas por la poca población de mujeres en el mundo financiero. Los datos nos dicen que, efectivamente, hay menos mujeres que hombres, pero que hay un mayor interés de éstas en invertir.
“Hemos encuestado a igual número de inversores y no inversores en Austria, Alemania, Francia, España e Italia. Sus respuestas revelaron que, si bien las mujeres no invierten actualmente en proporciones comparables a las de los hombres, hay razones para ser optimistas y pensar que el panorama está cambiando”.
Más interés por invertir y por las criptos
La encuesta arranca con una comparación de inversiones según el género. La diferencia que arroja es que, mientras los hombres europeos invierten 1.184,49 euros al mes, las mujeres de esa región invierten una media de unos 857,52 €, que es lo mismo a un 29% menos en comparación.
Ahora bien, según el estudio, un 70% de las inversionistas desean aumentar su inversión mensual durante este año. Este aumento sería considerable si vemos el caso de las italianas y alemanas que buscan aumentar a 1.735,82 € y 1.438,97 € respectivamente su inversión mensual.
A este dato se le suma el hecho de que las mujeres prefieren más las inversiones a productos bancarios como las cuentas de ahorro con intereses, pero se está viendo también un mayor interés de su parte por invertir en criptomonedas.
Y es que, en Europa, 1 de cada 3 mujeres afirma invertir en criptomonedas con el caso excepcional de España en donde el 44% de las mujeres inversionistas están invirtiendo en estos activos digitales.
“Las criptomonedas son el tercer vehículo de inversión más popular, ya que casi 1 de cada 3 mujeres afirma invertir en criptomonedas. De hecho, las criptomonedas son el producto de inversión más popular entre las mujeres en España (con un impactante 44 % de mujeres inversoras) y entre todas las mujeres europeas de 18 a 24 años”.
Crece interés de las mujeres por conocer activos digitales
De hecho, si se compara con otros datos, las mujeres españolas que invierten tendrían a las criptos como su activo predilecto con un 39% de interés, seguido por los productos financieros (36%), los seguros (27%) y los fondos mutuos con un 25%.
Mientras que las mujeres que están a invertir mantendrían a las criptos en su tope de la lista de interés con un 27%, seguidas de los inmuebles (23%) y los productos financieros (21%).
Hay que resaltar el desinterés de las mujeres por el dinero rápido. Y es que, según la encuesta, un 43% de las mujeres considera que lo más importante es una estabilidad financiera a largo plazo, mientras que solo el 23% de las encuestadas dicen que su objetivo es sacar beneficios rápidamente.
Por último, hay que tocar un tema importante que es la información y educación para invertir.
Según los datos de la encuesta, solo el 48% de las mujeres inversoras se consideran bien informadas de las inversiones, un número que contrasta con el de los hombres (58%). Este número es más preocupante en España donde solo el 30% de las mujeres se sienten bien informadas.
Entre los motivos que dan están la falta de recursos para entrar a cursos de inversión y la poca representación de mujeres en el sector. Datos interesantes a tomar en cuenta para el futuro.
“Las mujeres que no invierten también indican que la falta de conocimientos es un factor de bloqueo, y la sitúan como la segunda razón más común por la que no invierten. Entre las posibles causas de esto se encuentran la falta de acceso a recursos educativos y la escasa representación femenina en la comunidad inversora en general”.