Hablemos sobre bitcoin y su fortaleza.
La sabiduría popular reza que de las crisis surgen las oportunidades. Pareciera ser una ley de vida que después de la tormenta viene la calma; que no hay ganancia sin sacrificio (no pain, no gain) y que del fango más oscuro nace la flor más pura.
Nunca antes la humanidad había estado en mejores condiciones para vivir; pero la historia siempre deviene en momentos de tensión que mientras más haya durado retenida, con más violencia se libera.
¿Es cierto el mito de la rueda de la historia (y de la política)? ¿Cada cuánto se repite el ciclo de paz y guerra, libertad y tiranía? ¿Cómo saberlo? Son preguntas que las mentes más brillantes se han hecho alguna vez.
Y aquí estoy. Soy un periodista y bitcoiner venezolano residiendo en El Salvador, parte de Latinoamérica, la única región en el planeta que pareciera no estar al borde de una guerra ahora mismo; pensando que el mundo no estará jamás exento de conflictos y que, aunque el estándar Bitcoin puede hacer incosteable la guerra, Bitcoin no traerá la paz mundial o cualquier otra utopía a la realidad.
Lo que sí sé, es que Bitcoin ha representado una alternativa para mí como profesional, y sé que le puede dar la oportunidad a los individuos de blindarse contra el caos que pueda amenazarles.
Bitcoin, dinero para enemigos
Si Bitcoin no fuera dinero que tu enemigo pudiera usar libremente, no sería buen dinero.
En este momento se discuten sanciones financieras contra Rusia como penalización por invadir Ucrania. Incluso se contempla expulsar al país del sistema SWIFT, la red financiera y monetaria más grande del mundo, donde ocurren la mayor parte de las transacciones internacionales entre cientos de entidades.
Como ocurrió en Venezuela con las sanciones y bloqueos financieros, este tipo de medidas afectan al gobierno, pero afectan mucho más a la población, al punto de llevarles a la hambruna, escasez de productos básicos y encarecimiento del costo de la vida a niveles hiperinflacionarios.
Ucrania no está siendo objeto de estas sanciones, pero Rusia ha cruzado sus fronteras, están atacando y haciendo prácticamente insostenible el desarrollo de la vida cotidiana.
Ya hay miles de desplazados, escasez de productos en los anaqueles, escasez de dinero en efectivo, grandes filas en los cajeros automáticos y hackeos a las plataformas bancarias, aunque bajo la Ley Marcial, el propio Estado ucraniano ha suspendido las transacciones electrónicas, En la guerra no hay ganadores.
¿Bitcoin se alimenta del caos?
Me gusta pensar en Bitcoin como un agujero negro. Se mantiene inmutable viajando a millones de años luz por un universo caótico y desordenado; pero absorbe y desintegra todo a su paso y lo hace parte de sí.
Con el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania; el descenso del precio de Bitcoin de los últimos meses se acentuó, mientras el precio del oro se disparó. Pero eso fue solo por un momento, ya que el BTC volvió a repuntar y el oro volvió a los mínimos desde donde despegó.
Bitcoin prospera en el caos. Del lado de Rusia, los bloqueos económicos impulsarán a los ciudadanos a aprender a usar bitcoin, un tipo de dinero confiscable y transferible de persona a persona sin intermediarios.
Por del lado de Ucrania; los ciudadanos tienen la oportunidad de recibir dinero desde cualquier parte del mundo y transportarlo fácilmente a donde tengan que ir.
De hecho, en 2021 reportamos que los funcionarios públicos de Ucrania ya son holders de 46.000 BTC; y más tarde ese año se aprobó una ley que regula las criptomonedas.
Si bien en una guerra el dinero no compra todo, es mejor tenerlo a mano en caso de que se necesite y utilizarlo como alternativa al colapsado sistema bancario local.
Reitero, aunque bajo un estándar Bitcoin sería imposible costear las guerras; como sí es posible en el estándar fíat mediante la emisión de crédito e impresión de moneda, Bitcoin encuentra mejores casos de uso en circunstancias difíciles.
Esto supone un reto para la ética del bitcoiner con serios dilemas: ¿podemos ver el lado positivo de la guerra en el fortalecimiento de Bitcoin como herramienta práctica monetaria? Yo creo que sí.
Creo que los conflictos bélicos escapan de nuestro control, y lo mejor que podemos hacer es brindar las herramientas a los afectados para que puedan resistir en tiempos difíciles, aunque el precio de BTC fluctúe.
Bitcoin es esperanza, una luz al final del túnel, y sabiendo que las guerras no van a terminar, es mejor tenerlo de nuestro lado.