Las criptomonedas presentan una solución única a la inflación, dada su falta de un banco central que las gobierne. No se puede perder la confianza en algo que no existe. Su oferta es finita, por lo que su valor se aprecia de forma natural.
Contra la inflación
Las personas que utilizan una blockchain con protocolos proof-of-stake pueden acceder a sus fondos en cualquier momento, a la vez que obtienen continuamente recompensas de staking sobre su saldo actual.
Esto significa que el valor real del rendimiento porcentual anual está ligado a la actividad económica en la cadena a través de su tesorería y de la mecánica de distribución de las recompensas del staking. Estas propiedades parecen resolver la causa de la inflación en los sistemas monetarios tradicionales, pero siguen existiendo algunos obstáculos.
Tecnología del futuro
Para empezar, examinemos las razones por las que la gente invierte y conserva criptomonedas. La mayoría de los holders de criptomonedas ven el potencial futuro de esas tecnologías, lo que significa que parte de su valor no está presente actualmente. Son inversiones especulativas.
Bitcoin ha logrado la descentralización, pero sus exuberantes y elevados costes energéticos siguen sin resolverse, y la mayoría de las fuerzas mineras siguen agrupadas en una docena de pools de minería. Ethereum tiene problemas similares con el consumo de energía y la centralización de los pools de minería. Ethereum también tiene un problema de seguridad: este año se han robado más de USD 1,200 millones en su blockchain.
También está el problema de los exchanges descentralizados, o DEX, que actualmente no son tan aptos como los exchanges centralizados. El DEX con mayor volumen de transacciones, Uniswap, ofrece precios ineficientes en comparación con un exchange centralizado.