El Gobierno del dictador José Daniel Ortega Saavedra pretende secularizar Nicaragua, recientemente se han tomado medidas drásticas y represivas contra feligreses católicos y ministros de la Iglesia.
Persecución de la fe católica
La dictadura de Nicaragua, que tiene lugar desde el 2007, se reconoce a sí misma, en palabras del mismo líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), una “nación sin Dios”. Producto de esto, se han iniciado allanamientos, represión de medios de comunicación de carisma cristiano-católico, irrupciones en templos, persecuciones, entre otras acciones, que se sustentan en la apropiación de los aparatos de poder estatal del país centroamericano.
Instrumentalización del poder
Daniel Ortega, el gobernante con más tiempo en el poder, junto a Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua y primera dama a la vez, se han servido del aparato de justicia para tomar medidas contra opositores y críticos de su dictadura. A su vez, han hecho uso de la Asamblea Nacional y la Policía Nacional para oprimir y criminalizar a todos aquellos que están disconformes con sus disposiciones.