El aspecto económico tiene un papel muy importante en la salud mental, un desbalance en la esfera de las finanzas puede significar serias alteraciones en la vida de una persona. Por ello, es relevante que se hable de salud mental financiera, como un constructo que indica una vida en donde una adecuada salud mental es parte y resultado del bienestar financiero, sin llevar a las personas al reduccionismo económico, es decir, sin pensar que solo basta con el desarrollo financiero para que exista calidad de vida y bienestar integral.
¿Qué perjuicios origina una mala salud financiera?
Hay múltiples situaciones que producen desbalances en las finanzas. Desde comportamientos financieros patógenos como exceso de gastos, derroche de ingresos, mala administración de bienes, hasta accidentes y enfermedades inesperadas que produzcan gastos repentinos, son algunas de las situaciones que llevan al estrés financiero y, por ende, a múltiples reacciones en la salud mental, como cuadros de ansiedad, brotes depresivos, inclusive suicidio, entre otras posibilidades psicopatológicas.
¿Cómo prevenir y mejorar esta situación?
Los especialistas nos dan algunas recomendaciones para atenuar este tipo de situaciones:
Crear un plan de acción
A veces cuesta ponerse manos a la obra, pero mientras más se aplace la planificación de nuestras finanzas, iremos perdiendo terreno en el control y administración de las mismas. Por lo que dar pie a un plan de acción es una medida esencial.
Coaching financiero
Nunca viene mal la ayuda de un experto, que mire con objetividad nuestra realidad monetaria. A veces, ponerlo todo en nuestras manos puede ser ambiguo, ya que es común que aparezcan comportamientos financieros patógenos que interrumpan la viabilidad de las decisiones que han de llevarnos a una óptima salud mental financiera. Tu coach, detectará estas tendencias y sabrá asesorarte.
Retrasar gastos altos
Es mejor dejar en stand by gastos de alto coste, hasta que haya estrategias predefinidas. Si ya cuentas con un coach, espera su opinión y tomen una decisión juntos, en el mejor de los casos, encuentren las mejores fórmulas para administrar tu dinero.
Consciencia psicofinanciera
Detente unos minutos cada 2 o 3 días y pregúntate por qué quieres hacer tal o cual compra, cuestiona qué te mueve a que gastes o inviertas en eso que tienes en mente. Quizás descubras móviles e incentivos que no sean realmente importantes o que de alguna manera están obligándote a hacer gastos innecesarios, de los que puedes prescindir. Procurar tener consciencia financiera, será el método para tener una actitud financiera consciente.