Que sea el primer país del mundo en adoptar a Bitcoin (BTC) como moneda de curso legal; no necesariamente significa que El Salvador es un lugar en donde la generación de este activo es una labor rentable. De hecho, lo recomendable es minar Bitcoin asegurando un autosustento energético, pues de lo contrario, será difícil obtener ganancias considerables.
Costos promedio de USD 0,19 por cada kWh (en el caso del servicio para negocio), una notable dependencia de una red eléctrica internacional y la volatilidad característica de la primera criptomoneda; forman el cóctel perfecto para que el ejercicio de la minería de Bitcoin carezca de presencia en este país. Muchos inversionistas son cautos y hasta han apagado sus equipos cuando en el mercado abundan las velas rojas.
Ventura sostiene que la rentabilidad de minar Bitcoin en El Salvador depende de si el operador tiene la capacidad de generar su propia energía eléctrica. Es su caso, sus granjas de minería son alimentadas por la energía que él mismo produce. Se basa en el autosustento.
Esto es posible a través del uso de energías renovables, como la solar, que se obtiene con paneles. Tras el proceso necesario, y gracias al astro, puede obtenerse electricidad, que es la materia prima de la minería de criptomonedas, el proceso de validar transacciones de una red y luego añadirlas a la blockchain.
«Si uno en El Salvador paga por energía, no es rentable», indicó el minero en una entrevista. «La única forma de que sea rentable minar Bitcoin es teniendo una fuente de energía autosustentable, una fuente propia», aseveró.
«Es parte de la inversión. El que quiera minar en El Salvador, tiene que pensar en eso», sugirió.
Alejandro Gutiérrez, defiende que la rentabilidad de la minería de Bitcoin en El Salvador depende, mayoritariamente, del precio de bitcoin. Pero admite que los costes energéticos también juegan un papel importante.
Afirma que cuando BTC está alza, es más rentable minar. Pero cuando no es así, hay momentos en donde se deben apagar equipos, pues la baja en el precio, más el costo del servicio energético, podrían generar pérdidas y números rojos para cualquier inversionista.
Además, argumenta que ese país, per se, no es rentable para la minería de Bitcoin «por el hecho de que no dependemos de nosotros mismos de una generación de electricidad».
Y es así. En El Salvador, si bien hay muchas empresas privadas dedicadas a la distribución y comercialización de la energía, gran parte de la población está eléctricamente surtida por una red internacional, que es el Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC).
En el caso de El Salvador, la empresa estatal Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), así como la compañía de transmisión ETESAL, son accionistas de ese Sistema. Por tanto, mucha de la energía llega a los hogares de la mano del gobierno salvadoreño. Si bien suena positivo, el minero alerta que un fallo en cualquier punto de esa red afectaría las operaciones.
Sobre los costos energéticos, hay que decir que son considerables. Según nos adelantó, debe pagar en promedio unos USD 690 mensuales por el tamaño de sus operaciones.
Se trata de un costo importante, sobre todo si es comparado con países de la región. En Venezuela, por ejemplo, hay mineros que deben pagar cerca de USD 12 mensuales. En Argentina, en tanto, hay quienes tienen que pagar hasta USD 24 por MW y en Paraguay se cancelan unos USD 0,03 por cada kWh.
A juicio de Gutiérrez, la minería será rentable en el futuro, cuando en El Salvador se comience a implementar el uso extendido de las energías renovables, como la geotérmica, que casualmente tiene gran producción en ese país. Según dice, esto permitiría la independencia energética de esa nación.
Cuando pase eso y no dependamos de un sistema externo de alimentación de energía eléctrica, la cosa va a ir cambiando poco a poco, porque los costes de la electricidad irán bajando.
Minar otras criptomonedas puede ser más rentable
Si las operaciones mineras apuntan a otras criptomonedas y no solo a Bitcoin, puede que sí se halle rentabilidad. Incluso, pagando por la energía al Estado o a las empresas privadas, en palabras de Ventura.
Quizás otras criptomonedas, como ether, puedan tener rentabilidad si uno paga la electricidad siempre que no cueste más de USD 0,20 kWh. En el caso de Bitcoin no hay ganancia si no se tiene la propia fuente de energía. Se estaría dando el 60% de la ganancia por costo eléctrico y no tendría sentido.
Abiezer Ventura, minero salvadoreño de criptomonedas.
Gutiérrez lo secunda. Recuerda que además de BTC hay otras criptomonedas que pueden dar rentabilidades similares al ser minadas. «Si el precio de la moneda está bastante alto, no va influir tanto que la energía esté bastante cara», afirma, «porque se van a cubrir costos de operación y va a quedar un profit medianamente bueno para poder ir acumulando», precisó.
En todo caso, ve imperante que se estudie el presupuesto y la capacidad de potencia de minado o hashrate que se puede poner a disposición de la red. Esto permitirá calcular datos y conocer el lapso de tiempo que pasará antes del retorno de inversión (ROI). «Verás si es rentable minar Bitcoin y otras criptomonedas», dijo.
¿Cuánto se gana minando en El Salvador?
Es variable. Ambos especialistas lanzaron estimaciones cercanas. Para Ventura, pueden hacerse hasta USD 300 al mes, minando con un equipo Antminer S19 Pro de Bitmain (valorado sobre los USD 13.000), y pagando la electricidad. En cambio, si se apela al autosustento, como hace él, la ganancia pudiera ser de hasta USD 700 al mes, en promedio.
Gutiérrez, en tanto, habló de ganancias de hasta USD 1.000; aunque aquí prela el tamaño de la inversión que se quiera hacer en maquinaria, espacios y todo lo que concierne a la minería de Bitcoin.
Por ejemplo, con unos USD 50.000 invertidos para minar BTC; se podrían obtener recompensas de hasta USD 3.000 en el lapso de un mes, según los cálculos de Gutiérrez.
Si es Ethereum, podrían invertirse hasta USD 10.000 en todas las operaciones; para recoger ganancias de hasta USD 700 mensuales. «Es bastante cambiante cuánto puedes ganar al mes minando Bitcoin u otras criptomonedas», arguyó.
La energía geotérmica, ¿centralizada por el gobierno?
En El Salvador se han dado actividades de minería de Bitcoin a partir de la electricidad producida por la energía geotérmica.
Sin embargo, pareciera ser una actividad que está centralizada por el Estado salvadoreño. El gobierno de Nayib Bukele es el único que tiene acceso a los géiseres, ubicados en la Central Geotérmica de Berlín, en las faldas del volcán Tecapa, con los cuales se puede producir energía.
Allí hace presencia La Geo, una empresa adscrita a CEL dedicada a la producción de la energía eléctrica a partir de los recursos geotérmicos de ese país. La energía geotérmica aprovecha la fuerza del vapor de agua que sale expulsada de los geiseres para hacer girar una turbina y generar electricidad. Históricamente, El Salvador ha usado este proceso para avanzar en el autosustento energético, de la mano de esta compañía.
Con la política de Estado de Bukele, se decidió instalar una granja de minería de Bitcoin dentro de la Central Geotérmica de Berlín, donde unos 300 ASIC son alimentados por energía geotérmica.
Pero no todo el mundo tiene acceso a la planta. Si un minero convencional, apolítico y enfocado en su inversión, quiere tener surtirse de esa energía, primero debe enfrentar la burocracia estatal para que le otorguen un permiso que puede ser revocable siempre que el gobierno lo decida. La otra opción, es tener «buenos contactos» con el Palacio Nacional.
Abiezer Ventura así lo sostiene:
La mayor parte de los geiseres y lugares donde se emana energía geotérmica, están ocupados por el Estado y si no los usan para producir energía, se han apropiado de ello. Si uno como minero quiere llegar y usar uno de esos lugares, no es como que se pueda comprar un geiser. Hay que tener un permiso para usarlos y el gobierno lo puede retirar cuando quiera. A menos que se tengan buenas relaciones con el gobierno, no es rentable, porque no hay forma de garantizar la inversión.
Abiezer Ventura, minero salvadoreño de criptomonedas.
Gutiérrez, si bien reconoció que la minería de Bitcoin se está dando en el mencionado centro, dijo que hay que esperar que pasen los años y se concreten los proyectos del gobierno de Bukele, como la Bitcoin City, donde se quiere extraer energía geotérmica del volcán de Conchagua. «Ahí veremos si se centraliza la actividad o se va expandiendo a otros puntos del país», expresó.
Falta mucho para que minar sea una industria en El Salvador
La minería se ha ido expandiendo –a paso de hormiga– en El Salvador. Una que otra empresa está dedicada a la actividad, cumpliendo con lo que ya hemos visto para garantizar rentabilidad. Por eso, es difícil ver en el corto plazo una industrialización de la actividad.
Para Abiezer Ventura, la minería no es una industria consagrada. Más bien dice que hay «mucha ignorancia y falta de transparencia», ya que el Estado ha monopolizado la actividad (en el caso de la minería con energía geotérmica). Además, falta más educación en las personas y, cómo no, un subsidio gubernamental para los mineros.
En el caso de Gutiérrez no es distinto. Él asiente que sí hay mineros en El Salvador, pero es una actividad que no todos realizan porque ocupa una inversión bastante grande; además de conocimientos técnicos indispensables. «Es una industria que le hace falta mucho para crecer», precisó.
Por eso, y para quienes quieran adentrarse en la minería de Bitcoin y otras criptomonedas en El Salvador; el consejo de ambos especialistas es estudiar e informarse del ecosistema y luego delimitar las capacidades de inversión, antes de dar el paso en una actividad que todavía tiene mucho por ofrecer en este país.