La inflación mensual en argentina durante febrero de 2022 fue del 4,0%. En el mismo período, Venezuela sufrió una inflación del 1,7%. Las cifras, para el caso argentino, corresponden a consultoras privadas, debido a que el dato oficial del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) estará disponible recién el 15 de marzo. Para Venezuela, se toma el número brindado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
De acuerdo con los analistas de OJF & Asociados, los argentinos vieron un considerable incremento de precios, sobre todo en el transporte y en los alimentos y bebidas. Las variaciones mensuales para esos rubros fueron del 6,3% y del 5,5%, respectivamente.
Por su parte, los venezolanos tuvieron incrementos de precios considerables en comunicación (16,7%) y en servicios (10%). Esto se vio compensado por la reducción del precio de todos los demás rubros. Entre ellos se destacan: alimentos (-10,5%); bebidas alcohólicas y tabaco (-6,2%); y bienes y servicios diversos (-5,8%).
Fue esta bajada de precios la que hizo bajar posiciones a Venezuela del ranking inflacionario latinoamericano en febrero de 2022, aunque el país caribeño debería mantenerse en cifras similares para abandonar también el liderazgo del ranking interanual.
Tal como lo informa la fuente anteriormente citada, la inflación interanual venezolana fue del 246%, mientras que en el país austral se ubica en torno al 51%.
¿Por qué baja la inflación en Venezuela?
Como este medio informó hace un par de semanas, el país gobernado por Nicolás Maduro lleva cinco meses consecutivos de inflación mensual inferior a dos dígitos. Además, con doce meses con inflación menor al 50%, ya no puede hablarse de una hiperinflación.
Tras la última reconversión monetaria en Venezuela, el Estado cesó la emisión inorgánica de dinero que, de manera crónica, llevaba a cabo desde hace años. Ronald Balza, profesor de economía de la Universidad Católica de Caracas, lo explica del siguiente modo:
La hiperinflación en Venezuela se va como vino. (…) El Gobierno no tomó medidas para detenerla, sino que más bien dejó de hacer lo que la causaba, que es financiarse con emisión monetaria acelerada.
Ronald Balza, economista venezolano.
Las palabras de Balza parecen evidenciar la veracidad del postulado del ya fallecido Milton Friedman, uno de los referentes del liberalismo económico. Para este economista estadounidense ganador del Premio Nobel en 1976, «la inflación es siempre y en todo lugar, un fenómeno monetario».
¿Por qué la inflación argentina superó a la venezolana en febrero?
Aunque la inflación mensual de febrero en Argentina supera a la venezolana, como delatan los datos anteriores, no se debe esto a un incremento considerable en el país sureño, sino a la bajada de precios en Venezuela.
De todos modos, este acuerdo —que aún no está del todo firme— solo extendería el plazo de pago, por lo que el próximo gobierno debería hacerse cargo.
Antes de conocerse la negociación, el diputado liberal José Luis Espert, había pronosticado que la inflación llegaría al 100% interanual en caso de no acordar un pago de la deuda.
Puede pensarse, entonces, que la situación argentina es de una «tensa calma». En cualquier momento, ese 4% o 5% mensual de inflación al que los argentinos están acostumbrados, podría dispararse hacia niveles que hace varias décadas no se ven.
El plan Bitcoin: soberanía monetaria de los individuos
En estos contextos, tanto en Venezuela como en Argentina se percibe un ecosistema bitcoiner en constante crecimiento. Nuevos exchanges, empresas prestadoras de servicios con bitcoin (BTC) y el crecimiento de grupos en redes sociales así lo demuestran.
En Argentina, la criptomoneda de Satoshi Nakamoto es un perfecto refugio contra la devaluación del peso, en el mediano y largo plazo.
Incluso para el caso venezolano, donde el bolívar está manteniendo cierta estabilidad, bitcoin genera interés en la población. Por un lado, ofrece protección contra la devaluación del dólar, que es más lenta que la de las monedas latinoamericanas, pero no por eso inexistente. Por otro, brinda características que el dinero fíat (mucho más en sus versiones digitales) no tiene: la inconfiscabilidad y resistencia a la censura.
El economista y bitcoiner venezolano, Daniel Arraez, valora estas características de bitcoin, pues prevé «un período turbulento en términos regulatorios» para el futuro cercano. Él sospecha que el crecimiento del uso de BTC podría llevarse a cabo en la clandestinidad. Sería «una forma más discreta, en donde los actores que ahora están dando la cara o que se están mostrando como promotores podrían verse afectados por los cuerpos de seguridad y control del Estado».