¿Te gustaria usar bitcoin en Venezuela para hacer compras en Amazon, pagar en Netflix, Disney+ o en sitios web de todo tipo? Hay una tarjeta virtual que lo permite. Y aunque no usa directamente bitcoin (BTC) a la hora de pagar, se puede recargar depositando la criptomoneda.
Este herramienta fue lanzada por la empresa venezolana Glufco, una plataforma que cuenta con su propia moneda anclada al dólar y que, entre otros servicios, sirve como pasarela de pagos e intercambio entre monedas.
Precisamente su moneda GLF, pero los usuarios pueden adquirirla y recargar su cuenta Glufco depositando BTC. También se puede usar la moneda local venezolana, el bolívar, que igualmente debe canjearse por fondos en GLF.
La e-card de Glufco tiene un costo de emisión de 6,1 GLF, que equivalen a 6,1 dólares, tal como se puede ver en la plataforma de la empresa. Además; este instrumento genera una comisión por recarga de 1,6 GLF, como confirmó a Diego Ortíz, analista de negocios y sistemas de Glufco.
Ortíz comentó que esta tarjeta, la cual se puede solicitar como Visa o MasterCard, se encuentra en fase beta de desarrollo. Para hacer la solicitud, el usuario debe además de estar registrado en la plataforma, haber pasado por un proceso de verificación KYC (Know Your Costumer o Conoce a tu cliente). El proceso requiere datos como el documento de identidad y una autofoto.
Tarjeta recargable con Bitcoin
Sobre el uso de esta herramienta, el analista agregó que el sistema arroja los mismos datos de una tarjeta internacional física. Por ello, puede ser utilizada en cualquier sitio que acepte Visa o MasterCard, siempre que no tenga restricción para tarjetas de débito prepagadas. Debido a las restricciones para el uso de instrumentos financieros internacionales que pesan sobre los ciudadanos en Venezuela, una tarjeta con estas características, que además se puede recargar usando BTC, ha sido un clamor constante en el país suramericano.
Ya la empresa Cryptobuyer (pasarela de pagos muy usada entre comercios para aceptar criptomonedas) había adelantado una preventa de una tarjeta internacional. Sin embargo, tal como reportó este periódico, esos planes se vieron frustrados meses más tarde y la compañía con sede en Panamá suspendió el proyecto.